lunes, 2 de mayo de 2011

La Legendaria Ave Fénix


Todos hemos escuchado hablar alguna vez de esta misteriosa y hermosa ave, de plumas rojas y anaranjadas envueltas en fuego, que se consume por sus propias llamas y renace de sus propias cenizas como un ave nueva. Pero muy pocas veces hemos escuchado la leyenda de esta ave que nos ha provocado mucha curiosidad, para aquellos que no han escuchado o leído la leyenda de esta fabulosa ave aquí se las dejo.

"La leyenda cuenta que el Fénix habitaba el Jardín del Paraíso; su hogar era un rosal. Cuando la pareja primigenia (Eva y Adán) fue desterrada de allí por un ángel, de la espada de este ser angélico brotó una chispa que desató el incendio de su nido.

Sin embargo, por ser el Fénix el único ser que evitó comer la fruta prohibida, recibió un regalo sin precedentes: el don de la inmortalidad. Desde entonces, es capaz de renacer de sus propias cenizas. También se le atribuye otra habilidad: la de curar enfermedades o dolencias al sólo contacto con sus lágrimas.

El ave conoce el momento en que morirá; por lo que en la víspera de su muerte, prepara un lecho de hierbas olorosas, pone un huevo al que empolla durante 3 días y después se auto-incendia.

Después de quemarse por completo y convertirse en cenizas, el cascarón del huevo empollado se rompe para dar nacimiento al mismo Fénix. Esta ceremonia se cumple sistemáticamente cada quinientos años."

Se dice que el Ave Fénix habita en los desiertos arábigos y que su aspecto se parece al de una gran garza del tamaño de un águila con dos plumas sobre su cabeza a manera de cresta.

En el antiguo Egipto se la consideraba una deidad protectora de los difuntos, además de representar la Inmortalidad y el renacer a la nueva vida. Construyeron en su honor un templo en la ciudad de Heliópolis, considerada sitio sagrado al que esta ave regresa cada quinientos años a morir y resurgir de sus propias cenizas.

Para todos sin lugar a dudas, el ave fénix se ha convertido en un símbolo de perseverancia y fortaleza, es decir, que de cada problema que se nos presenta en la vida, podemos resurgir de nuestras propias cenizas tal como lo hace el fénix y sacar algo bueno de ellos.